He aprendido en tres meses a estar sola, a intentar no depender del afecto de alguien, a tener suficiente con mi amor propio.
Aprendí a tener en cuenta una parte de mí misma que nunca antes me había planteado. Gané confianza, seguridad en mí misma, decisión, coraje... Luego tropecé y parece que del golpe todo eso se ha salido de mis bolsillos.
Le echaría la culpa a la piedra que me hizo caer, pero, en vez de eso, le he tomado infinito cariño.
Eme*
No hay comentarios:
Publicar un comentario