Como lo encuentro un tanto imposible, tal vez pueda ser la almohada en la que lloras, a la que le cuentas tus tristezas.
O, bueno, si sigue pareciéndote demasiado pretencioso, quizás la amiga a quien recurres cuando te sientes solo.
Si no... no sé.
¿La cajera que te sonríe en el súper? ¿La vecina que ni siquiera conoces pero a quien saludas por cortesía?
Soy camaleónica. Puedo ser quien quieras, lo que quieras, y siempre me parecerá bien mientras pueda ser tu 'algo'.
Eme*
No hay comentarios:
Publicar un comentario