lunes, 4 de noviembre de 2013

Decisiones.

No me duele en sí que la gente tome decisiones o haga planes en los que yo no entro. Obviamente cada uno es libre de escoger el camino que quiere seguir.
Lo que duele como mil dagas clavadas con saña es el ser excluida por 'el miedo a...'

Miedo al 'qué dirán'.
Miedo al 'esto no va a salir bien'.
Miedo al 'la distancia que nos separa es insalvable'.
Miedo al 'me puedo enamorar'.
Miedo al 'puedo sufrir'.
Miedo al 'somos tan distintos pero iguales'
Miedo al 'te pienso a todas horas'
Miedo al 'no está bien'.
Miedo al 'podríamos ser felices'.
Miedo al 'vamos a salir perdiendo'

A todos aquellos que escriben interminables listas de ventajas e inconvenientes a la hora de tomar decisiones os digo: coged la hoja y haced un avión, lanzadlo por la ventana abierta y mirad cómo se aleja. Apenas acaba de comenzar a surcar el cielo y probablemente ya ha vivido más emociones y locuras que vosotros.

Ya no está de moda lo de ser un león cobarde.

Hagamos algo nuevo.
Por una vez, ¡sed valientes!

Id detrás de ese pequeño avión de papel.

.......

Por una vez, no te escondas detrás de tus miedos.
Cógeme y atrévete a decirme que puedo entrar en tus planes, que quieres ser feliz.


Eme*

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