domingo, 29 de diciembre de 2013

Preparado, listos, muertos.

Acepto jugar a tu juego extraño, ese que para mí no tiene sentido, mayormente para seguirte el rollo. Pero lo haré con una condición: compartiremos el resultado.

-Si ganamos, ganamos los dos.
-Si perdemos, perdemos juntos.

Esto funciona así: tú tiras el dado y yo muevo ficha.

¿Empezamos?


Eme*

jueves, 19 de diciembre de 2013

Querer a una piedra.

He aprendido en tres meses a estar sola, a intentar no depender del afecto de alguien, a tener suficiente con mi amor propio.

Aprendí a tener en cuenta una parte de mí misma que nunca antes me había planteado. Gané confianza, seguridad en mí misma, decisión, coraje... Luego tropecé y parece que del golpe todo eso se ha salido de mis bolsillos.

Le echaría la culpa a la piedra que me hizo caer, pero, en vez de eso, le he tomado infinito cariño.


Eme*

domingo, 1 de diciembre de 2013

Levitación.

Si no fuera por el desgaste progresivo de las suelas de mis zapatos, juraría que hace días que que camino sin tocar el suelo...

¿Cuándo aprendí yo a levitar?


Eme*

viernes, 29 de noviembre de 2013

Deshielo.

Casi diciembre...

Es ya invierno y, en vez de congelarnos, estamos sufriendo uno de nuestros mejores deshielos.


Eme*

domingo, 24 de noviembre de 2013

Buenas noticias.

Tengo buenas noticias:

Aprendí a vivir sin ti y a hacerlo más conmigo.

Me he dado cuenta al fin de que no puedo estar sin mi; tampoco contigo.


Eme*

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Raros.

No me importa que me llamen rara. Me gusta. Porque, desde mi punto de vista, los raros tenemos una perspectiva de la vida que los demás no tienen.

Para mí, ser rara es algo positivo.

Una vez intenté ser normal, y me aburrí tanto que decidí seguir siendo siempre 'yo'.


Eme*

lunes, 18 de noviembre de 2013

Somos.

Si me preguntas '¿qué quieres que seamos?', te voy a responder: todo lo que no hemos sido, ni ahora somos.

Así, que no preguntes.


Eme*

Un día como hoy.

En estos días de lluvia, viento y ganas ser un avestruz para esconder la cabeza bajo la almohada, a mi mente le da por recuperar escenas de esas típicas películas americanas de 'chico conoce a chica, etc'.

Un día como hoy, yo saldría a la calle con mis botas y mi paraguas, el cual saldría volando después de haberse enzarzado en una ardua pelea contra el viento furioso. Lo vería desaparecer con la mirada triste, pero continuaría caminando, calándome hasta los huesos. Por si fuera poca mala suerte no poder protegerme de la lluvia, en un paso de cebra, un coche alocado pasaría toda velocidad por encima de un charco de barro. Podéis imaginar el resultado... Aquí es cuando proferiría toda clase de improperios contra sus parientes y los dioses que los protegen. Y en este momento -justo en este-, el agua dejaría de golpear mi cuerpo, y encontraría con sorpresa que te has acercado para darme cobijo bajo tu paraguas. Intercambiaríamos sonrisas y seguramente tomaríamos un café con la pobre excusa de querer entrar en calor... Y ya está, ya nos hemos enamorado. Aunque no lo hayamos dicho en voz alta, nuestros corazones se han fundido y nuestras almas nunca van a poder olvidarse.

¡Qué bonito! ¡Perfecto!

Ahora dejemos de soñar, fue bonito mientras duró...

Si un día como hoy, yo tuviera tan poco juicio como para salir a la calle con el frío que hace, mi paraguas se haría añicos. Si todavía estuviera cerca de casa, volvería a por otro, y si no, esperaría un rato debajo de algún balcón a que parase de llover.En caso de que no aminorase, saldría corriendo, pisaría un charco y me pondría perdida de barro. Con la mala suerte que tengo, seguro que tú estarías allí para verlo, por lo que te reirías de mí como si no hubiera un mañana, haciendo que me sonrojara hasta la raíz del cabello y que quisiera que el suelo se abriese en dos y me hiciera desaparecer para siempre. Nada de sonrisas ni de cafés amistosos. Nada de corazones fundidos ni almas gemelas.

Adiós al romanticismo. He aquí hola realidad:
Lo que voy a hacer hoy, un día como este, es quedarme en casa imaginando cómo seríamos tú y yo viviendo en una película americana.


Eme*

viernes, 15 de noviembre de 2013

Humo.

Somos un cigarro y su humo.
Yo intento ir hacia ti, atraparte un poquito.
Pero te escapas de mí permanentemente.

Mientras tú existas yo voy a seguir muriendo sin remedio. Me consumes...

Aunque, pensándolo un momento, si eres el humo que sale de mí, habré conseguido ser algo tuyo.
Menudo consuelo idiota...


Eme*

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Natural.

Aunque nos rodee la oscuridad, no me hacen falta luciérnagas que me muestren el camino a tu boca, al igual que nadie necesita que le recuerden cómo respirar.


Eme*

martes, 12 de noviembre de 2013

Buscar la felicidad.

Estoy dejando de creer que una sola persona pueda tener todo lo que busco.
Por el contrario, cada vez me convence más la idea de tomar aquello que necesito de distintas fuentes.

¿Si a alguien se le da bien hacerte reír, por qué exigirle que también sepa abrazarte cuando estés triste?
¿Si lo mejor que puede darte es la posibilidad de saciar tu carencia de placer, para qué pedirle que te escriba versos que lleguen al alma?

No se trata de entablar una relación amorosa con todas esas personas, sino de quedarte con lo mejor que cada una de ellas te pueda ofrecer.

Como ya me han dicho, a lo que yo os propongo jugar se llama 'buscar la felicidad'.


Eme*

lunes, 11 de noviembre de 2013

Necesidad.

Puede que no lo sepa ver, y -tal vez- sea más el deseo que tengo de necesitarte que la necesidad real que tengo de ti.


Eme*

Versos no poéticos.

Guardo mi poesía en un cuaderno de tapas de colores.
Tus versos, aunque no son poesía, los guardo en el fondo de mi baúl de recuerdos.

Ahí donde solo yo pueda encontrarlos cuando quiera recordarte.


Eme*

Corazón helado.

No has hecho nada para que me fije en ti.

Tal vez por eso he terminado haciéndolo.

No me has dado flores, ni bombones, ni palabras de amor.
Me has dado todo aquello que no necesitaba

Tal vez por eso mi corazón helado empieza a derretirse.


Eme*

Compré tu imagen.

No sé cómo lo has hecho, tal vez con magia negra, pero pareces haber despertado en mí algún tipo de trastorno autista: me han diagnosticado que tengo como conducta estereotipada 'pensarte'.

Cada vez que me pongo nerviosa, cuando estoy triste, cuando quiero aislarme del mundo, de la realidad. Cuando te necesito, te pienso.

He comprado todos los pensamientos del mundo en los que apareces. Últimamente te necesito cada segundo del día.


Eme*

domingo, 10 de noviembre de 2013

Me voy a dormir.

¿Para qué dormimos cuando no nos queda nada con lo que soñar?

Aquellos que no tienen sueños en la vida deberían tener prohibido dormir.
Soñar es de valientes, no de cobardes conformistas que están en el mundo porque tiene que haber de todo un poco.

Me voy a dormir.


Eme*

A la inversa.

Cuanto más solos queremos estar, con más compañías innecesarias nos cruzamos en el camino.

Da igual que cambiemos de carretera si todos los caminos conducen a esa Roma leída al revés que intentamos mantener alejada de nuestro corazón.


Eme*

sábado, 9 de noviembre de 2013

Silencios cómodos.

No nos quedan palabras por decirnos, y, aun así, continuamos sentados en el mismo escalón, respirando al unísono, en medio de un silencio demasiado cómodo.

Cómo bebo de esos momentos.


Eme*

viernes, 8 de noviembre de 2013

Olvido.

Haznos un favor: deja de intentar olvidarme.
Haz como yo: en vez de querer esconderte en la nada o retroceder en el tiempo, cogí el primer desvío que encontré en la autopista del amor.

Ponía soledad, pero es mejor que nada.

Lo del olvido, a la larga, nunca funciona.


Eme*

jueves, 7 de noviembre de 2013

Tú ya no.

Duermo sola porque no tengo más opciones.
He intentado que mi perro se quede a mi lado, pero, cuando me atrapa Morfeo, vuelve corriendo a su cesto.
Así que duermo sola.
Siempre y cuando no tengamos en cuenta la almohada tendida a mi lado, esa que me da los abrazos que tú ya no me das.

Tú ya no. Porque no soy tuya, no.


Eme*

Días ñublos.

No me gustan los días nublados. Las nubes hacen que todo se vea demasiado triste, oscuro y gris.
Solamente hay un momento en ellos que merece la pena.

Cuando los bordes de sus -aparentemente- delicadas figuras se iluminan. Es una luz brillante, casi mágica.
Siempre que ocurre me paro a observar la positividad del sol.

-Sigo estando aquí aunque no puedas verme -dice.

Cuántas cosas son capaces de ñublar nuestra sonrisa porque creemos que nos han abandonado.


Eme*

Pasos de gigante.

Si apenas han aprendido a caminar por la vida, no sean tan arrogantes y estúpidos como para querer dar pasos de gigante.
¿No se dan cuenta de que es completamente absurdo?
¿Acaso verterían agua sin haber cogido antes un vaso?


Eme*

miércoles, 6 de noviembre de 2013

El beso de la muerte.

Tienes veneno en la sangre y no me avisaste. Qué canalla.
Inconsciente. Nos pusiste en peligro.
No pensaste en las consecuencias.

¿Que habría pasado si en mitad de un beso nos hubiéramos mordido los dos? Con tanta ponzoña, ni el amor nos habría servido como antídoto.

Habríamos muerto.

Pero qué gracioso.
Realmente no se me ocurre una forma más romántica y estúpida de morir.
Morir amando.
Morir por un beso envenenado.


Eme*

Huellas.

Remarcaré con mis pies cada una de las huellas semiborradas que has dejado al hacer camino.
Y aun así, no acabaremos en el mismo destino.


Eme*

Camaleónica.

Quisiera ser la estrella fugaz a la que le entregaste todos tus deseos.
Como lo encuentro un tanto imposible, tal vez pueda ser la almohada en la que lloras, a la que le cuentas tus tristezas.
O, bueno, si sigue pareciéndote demasiado pretencioso, quizás la amiga a quien recurres cuando te sientes solo.
Si no... no sé.
¿La cajera que te sonríe en el súper? ¿La vecina que ni siquiera conoces pero a quien saludas por cortesía?

Soy camaleónica. Puedo ser quien quieras, lo que quieras, y siempre me parecerá bien mientras pueda ser tu 'algo'.


Eme*

martes, 5 de noviembre de 2013

Barreras y puentes.

Me voy de viaje. Tú vienes conmigo.

¿A dónde?

Me voy a algún lugar donde las barreras que hoy dejamos que nos separen sean mañana los puentes que nos unan.


Eme*

Brotes verdes.

¡Qué pequeños brotes verdes son aquellos que aún siguen pensando que la vida nos da más de lo que nos quita!

Pero no soy lo suficientemente cruel para romper su pompa de jabón que hace que lo vean todo con reflejos irisados. Ya chocarán con las espinas de algún rosal escondido en su campo de amapolas...


Eme*

Erratas.

Dos meses han pasado.
Y me he dado cuenta de que te habías convertido en una fea errata en medio de 'mi felicidad'.
Y yo detesto las faltas ortográficas.

Así, podría decir que no te abandoné, simplemente corregí mi vida.


Eme*

lunes, 4 de noviembre de 2013

Cuando todo pasa...

Cuando todo pasa, algo queda.
Si no polvo enamorado, cualquier otro recuerdo de un sentimiento.

Siempre resta alguna sombra... aunque no la notes.


Eme*

Decisiones.

No me duele en sí que la gente tome decisiones o haga planes en los que yo no entro. Obviamente cada uno es libre de escoger el camino que quiere seguir.
Lo que duele como mil dagas clavadas con saña es el ser excluida por 'el miedo a...'

Miedo al 'qué dirán'.
Miedo al 'esto no va a salir bien'.
Miedo al 'la distancia que nos separa es insalvable'.
Miedo al 'me puedo enamorar'.
Miedo al 'puedo sufrir'.
Miedo al 'somos tan distintos pero iguales'
Miedo al 'te pienso a todas horas'
Miedo al 'no está bien'.
Miedo al 'podríamos ser felices'.
Miedo al 'vamos a salir perdiendo'

A todos aquellos que escriben interminables listas de ventajas e inconvenientes a la hora de tomar decisiones os digo: coged la hoja y haced un avión, lanzadlo por la ventana abierta y mirad cómo se aleja. Apenas acaba de comenzar a surcar el cielo y probablemente ya ha vivido más emociones y locuras que vosotros.

Ya no está de moda lo de ser un león cobarde.

Hagamos algo nuevo.
Por una vez, ¡sed valientes!

Id detrás de ese pequeño avión de papel.

.......

Por una vez, no te escondas detrás de tus miedos.
Cógeme y atrévete a decirme que puedo entrar en tus planes, que quieres ser feliz.


Eme*

domingo, 3 de noviembre de 2013

Extraño.

Recuerdo todo lo que hicimos.
Extraño todo lo que no fuimos.


Eme*

Soñémonos juntos

No te vayas a dormir.
Allá en tus sueños no puedo seguirte.

No te vayas a dormir.

Acá en mis sueños solo puedo pensarte.

No te vayas a dormir.

Allá donde vas no podré encontrarte.

No te vayas a dormir.

Acá, desde donde estoy no podré llamarte.

No te vayas a dormir.

Aún no.

Espera.

Soñémonos juntos.


Eme*