viernes, 15 de noviembre de 2013

Humo.

Somos un cigarro y su humo.
Yo intento ir hacia ti, atraparte un poquito.
Pero te escapas de mí permanentemente.

Mientras tú existas yo voy a seguir muriendo sin remedio. Me consumes...

Aunque, pensándolo un momento, si eres el humo que sale de mí, habré conseguido ser algo tuyo.
Menudo consuelo idiota...


Eme*

No hay comentarios:

Publicar un comentario